Punto 2: Pozo de Ca l'Escultor y el Puente Rojo

A partir de la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, aparecen un conjunto de cambios respecto a las formas de vida tradicional del pueblo.

La entrada de nuevos valores, definidos conceptualmente por la modernidad, afectarán a diferentes aspectos de la sociedad arbuciense, y evidentemente también a aquellos vinculados con la salud y la higiene. Los pozos, las balsas, las acequias que en buena medida todavía hoy están en funcionamiento configuran un elemento de fuerte personalidad paisajística dentro del entramado urbano del núcleo de Arbúcies.

Pozo de Ca l'Escultor:

El pozo de casa del Escultor era un punto importante de gestión de agua. Uno de los principales elementos arquitectónicos conservados vinculado a los usos del agua para riego de este sector del municipio.

Puente Rojo:

En 1908, se realiza el enlace central del barrio de Magnes con el resto de la población a través de un puente que unía la calle de la Pietat con la de Sant Antoni y hacía más corto el trayecto para ir al Sorrall. Con los años fue conocido como el Puente Rojo.

Riegos, balsas y huertas:

Una de las formas más antiguas de aprovechamiento del agua es el uso vinculado a las actividades agrícolas, la red de riegos y balsas alrededor de la villa de Arbúcies es todavía son utilizados hoy en día.

Fuentes de bomba:

Estas fuentes que se instalan en 1908 en diferentes barrios de la Villa de Arbúcies sustituyen al antiguo sistema de cuerdas y palos para sacar el agua de los pozos.

"La higiene es el arte de alargar la vida haciéndola insoportable."

Santiago Rusiñol, Máximas y Malos Pensamientos, CLIX.